PROHIBIDO PROHIBIR: Tribus Urbanas

Es impactante como los medios de comunicación en el último tiempo han dado cabida a estos grupos al poder identificarlos, o mejor será que los mayores necesitaban con urgencia saber en que estaban metidos sus hijos y que significaba tener a un paliducho, vestido de negro. Según estas clasificaciones los góticos y los emos - bus quen aquí las definiciones – serían, aparte de pertenecer a cánones musicales, estéticos y forma de ver la vida, toda una conceptualización de la realidad actual. Dentro de estas definiciones aparecen cosas que realmente tendrían que preocupar en parte a los padres, sus hijos son depresivos, miran la vida con desgano y a todo le encuentran, el sin sentido o definitivamente dan rienda suelta a sus hormonas adolescentes con licenciosos bailes como el reggaetón y letras que hablan de tener sexo con ropa. Escándalo señoras y señores, preocúpense por sus hijos pueden en algún momento dar rienda suelta a sus paranoias y decirle adiós al mundo cruel que fue incapaz de entenderlos o salir con su domingo siete, el niño o niña salió promiscuo.

Si miramos en retrospectiva, estas clasificaciones siempre han abundado en la juventud, en todas las sociedades y así ha avanzado el mundo, sin que el tiempo se haya detenido. Cada época tiene su representación y forma de identificarse. Si sólo los jóvenes son capaces de asociarse es por una razón sociológica de estar en comodidad con sus pares, generar comunidades, y de buscar su identidad en ellas.
Cuántos de cada uno de estos individuos se visten de cierta manera, o llevan consigo ciertos cánones de cada tribu por moda, opción o simplemente para evitar la soledad, no lo sabremos nunca, pero para los cambios estas tribus son necesarias. Porque son representaciones de la realidad que con el avanzar de la edad se va homogenizando, quizás es esta edad, dentro de los 12 a los 29 años, que amplio espectro donde encontramos una variedad, pero a la vez dentro de cada grupo una homogeneidad que impacta. Es como ver las cosas a nivel macro, dentro de la cual se ven muchos matices pero si nos acercamos a nivel molecular veríamos a cada individuo como un ser independiente.

Procuramos independencia!!!acreditamos na distancia entre nos!!!

El amor deja de lado nuestra independencia, y nos da una bofetada de influencia externa"

Ahora éste podrá tomar sus decisiones en forma particular sin verse influenciado por los demás, creo que es poco probable, y seria como hacer un experimento donde se sueltan una pluma y una piedra a la misma distancia ambas del suelo, las cuales en caída libre y en condiciones ideales, dígase al vacío, llegarán al mismo tiempo, es decir algo que necesita fórceps para que se cumpla.
Ahora si vemos la descentralización debemos tener claro que cada tribu tiene su forma de ser, mirar la vida y la interpretación que hace cada tribu seria en cierta manera una especialización grupal, pero dados los parámetros donde queda el limite de la especialización grupal que se promovería al pertenecer a un grupo y la libertad individual, que haría especialistas a cada individuo, quizás es un problema de definición de proporciones y escala. La agregación en las opiniones individuales para una decisión colectiva, es una de las cosas que más se cumpliría y es claro que si sumamos a cada tribu como parte de esta sociedad, cada opinión individualizada de estos grupos suma a la decisión de la sociedad que estamos desarrollando.
En fin, cada elemento de la sociedad suma, seria como la sinergia social, ahora poner supuestos, sobretodo el de independencia, quizás es el elemento que más anticuerpos podría generar esto debido al grado de persuasión y convencimiento que debe dejarse de lado, estamos de acuerdo con la libertad de cada uno, pero las influencias también son partes del carácter que se forma, en lo que concuerdo es no convertirse en el hombre-masa que se basa en la imitación y pierde independencia. Es aquí donde las tribus caen en un hoyo, que se renueva de generación en generación el signo de pertenencia se promueve por la imitación y la perdida de la identidad…